martes, enero 25, 2005

 

WiFi ilumina las cepas del valle de Casablanca

Enólogos y ejecutivos pueden comunicarse con sus oficinas y con el resto del mundo de una manera rápida y eficiente.

El crecimiento de la industria vitivinícola en el valle de Casablanca ha sido explosivo. Actualmente hay alrededor de 25 viñas grandes instaladas ahí, entre las que figuran Morandé, Quintay, William Cole, Indómita, Casas del Bosque, Casablanca, Veramonte, entre otras. El valle se ubica a 80 kilómetros al noreste de Santiago, camino al puerto de Valparaíso.

Con una extensión de 4.037 hectáreas plantadas, el valle se ha destacado en la producción de vinos blancos, cuya calidad es reconocida a nivel mundial, recibiendo numerosos premios en los distintos certámenes nacionales e internacionales.

En un rubro tan competitivo como es el de la producción y exportación de vinos las comunicaciones son esenciales, pero los viñateros de Casablanca hasta hace poco estaban desconectados del mundo. Las únicas herramientas con que contaban para comunicarse con sus socios y clientes eran los teléfonos celulares e internet conmutada, sin embargo los teléfonos solían perder la señal y los correos electrónicos tardaban horas en llegar debido al limitado ancho de banda.

Durante años lucharon por una solución al aislamiento, pero al actuar por separado las operadoras de telecomunicaciones consideraban que no era económicamente factible desarrollar un proyecto para cada viña. A esto se sumaba que cablear tenía un costo muy alto, debido a la complicada topografía del terreno y a que no existía infraestructura de redes.

Luego de años de intentar comunicaciones fluidas con el mundo de más allá del valle de Casablanca, los viñateros se unieron para llegar a una solución y, al mismo tiempo, abaratar los costos que implica un proyecto tecnológico. La tecnología elegida fue WiFi, la conectividad de Telefónica y el equipamiento de Cisco Systems.

Cinco viñas y una empresa dedicada al cultivo de bulbos -que en ese momento se instalaba en el valle y se enteró del proyecto- hoy cuentan con una solución pionera en Latinoamérica: conectividad inalámbrica en un área abierta que abarca 12 kilómetros. "Gracias a ésta solución, los enólogos y ejecutivos de las viñas pueden comunicarse con sus oficinas y el resto del mundo de una manera rápida y eficiente. Mejorando, así, enormemente los niveles de productividad", señala Cristián Rivera, jefe de Industrias Manufactureras de Telefónica Empresas.

Ítalo Morelli, account manager de Cisco, agrega que antes los productores tenían serios problemas de comunicación que les impedían salir al mundo adecuadamente. "En algunas viñas, el teléfono celular era la única herramienta para comunicarse con el exterior y no siempre era efectiva por problemas de señal. Otras viñas contaban con antenas para conectarse a Internet, pero a velocidades extremadamente bajas".

La unión hace la fuerza y está en los buenos proyectos. Los actores del valle se aliaron en busca de una solución. Las viñas Indómita, Veramonte, William Cole, Morandé y Mar de Casablanca apostaron por la tecnología WiFi como base de sus comunicaciones. En la etapa de marcha blanca el trabajo en equipo y la colaboración fueron fundamentales para el éxito.

Cristián Rivera explica que se creó un nuevo modelo de negocios. "Fue necesario dividir la inversión de un proyecto entre varias empresas, para así hacer económicamente factible un proyecto que antes no lo era cuando se evaluaba por separado. Fue una apuesta de Telefónica que se logró gracias al conocimiento de las necesidades reales del cliente y, como la tecnología era nueva, se pidió a Cisco Systems aplicar la modalidad try & buy. Los clientes prueban la tecnología, ven que funciona, les gusta y luego la contratan. Esto los hace más partners del proyecto y como esta es la primera solución en Latinoamérica de este tipo y no había experiencia previa, era fundamental probar hasta asegurar el éxito".

Vitivinicultores conectados

Viña Morandé ahora puede estar en red con Santiago y Pelequén, en Rancagua, y tiene planes de construir un hotel e incorporar el servicio WiFi para los turistas. En Viña, William Cole quiere que en un futuro cercano los enólogos puedan ingresar a las viñas con sus notebook y hacer todo su trabajo en el terreno mismo de forma inalámbrica. Veramonte se separó del proyecto conjunto porque necesitaba contar con videoconferencia y diseñó un proyecto individual que asegurara la pronta implementación del servicio, el que ya marcha sobre ruedas.

Indómita conectada

Roberto Carrancá, enólogo a cargo de Viña Indómita, cuenta que tenían una línea telefónica que fallaba. "A veces los fax no pasaban completos y las llamadas se cortaban. Para conectarnos a internet había unas antenas grandes, un sistema bien antiguo y demasiado lento. Podíamos pasar mañanas completas esperando que bajaran los correos electrónicos lo que, sin duda, perjudicaba nuestro trabajo"."Aunque no soy especialista en tecnología, he visto la diferencia. Ahora todo es más rápido y confiable. Tenemos varias líneas telefónicas y conexión a internet sin problemas. La velocidad de internet es tan buena que alcanza muy bien para todos. Además, nos podemos comunicar con todo el mundo para compartir experiencias a través del chat, por ejemplo. He conversado con enólogos de Australia, Estados Unidos y Francia, que también producen buenos vinos", concluye Roberto Carrancá. Internet inalámbrica ha cambiado la forma de trabajar de muchas viñas, Incluso en Viña Mar los ejecutivos disfrutan desde las bodegas las ventajas que ofrece la telefonía inalámbrica.

Comments:
Hay un pendejo, autor de una publicación digital media dudosa que ha pirateado tu artículo del Valle de Casablanca. Chequea la nota en
http://www.enterese.net/noticias/nota_15.asp

Saludos


Escríbele y dile que no sea tan conchudo y asústalo por pirata.
Su email es contactos@enterese.net
Yo joderé por mi lado.
 
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